El aroma del café, es un duende con guantes de viento, te hace cosquillas dentro del pecho, se divierte mientras las personas hablan, rien, lloran, aman.
Hay varias formas de citar su conjuro, de hacerlo aparecer. Pero cada forma deberá ser siempre nueva, nunca antes pronunciada.
Hoy pensé "Entrégame en este sorbo la verdad absoluta de tu fragancia, tu ritmo y personalidad, la amargura y la seda vueltas vapor"
Y apareció.
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